Hoy en día existen muchas posibilidades para estudiar, desde que se ingresa al primer grado hasta que llegamos a los estudios doctorales, por lo que no acceder es solo una excusa. Los resultados se ven a cada paso que avanzamos en la formación y en las herramientas que integremos en ese proceso.
Por ejemplo, la recomendación es iniciar estudios de otros idiomas desde la edad temprana, sugerida en los 5 años, por lo que el contacto desde el jardín con el inglés será un muy buen comienzo para la educación de un niño, así lo planteó Julio Oliveros, coordinador de bilingüismo del Gimnasio Contemporáneo.
Así que si se inicia la formación en colegios bilingües se está dando un paso agigantado que aportará en gran medida no solo en el aprendizaje del menor, sino en toda la construcción académica, social, cultural y laboral.
Las alternativas
En ese orden de ideas, si la alternativa del colegio bilingüe no se da, vale anotar que existen centros de estudios del idioma inglés como otras lenguas que también son importantes en el aprendizaje, en estos sitios existen diferentes ciclos y posibilidades de ingreso.
¿Cuál es el propósito de estudiar?, la pregunta sobra, pero no está de más recordar que esta preparación académica, además de conocimiento aporta otros beneficios a las personas, que van más allá de la escolaridad.
La recomendación de los expertos es nunca dejar de estudiar y prepararse, y según la misión de sabios todo este proceso va desde la cuna hasta la tumba, precisamente este grupo de personas destacadas en diferentes áreas del conocimiento, señaló sobre la educación la relevancia que tiene para la vida de cada individuo, pero sobre todo, lo que debe aportar cada institución y el mismo Estado.
“Referirse al desarrollo humano implica mejorar los estándares de competitividad de la población, así como garantizar una educación de calidad que se refleje en las dinámicas innovadoras. Si bien hay diferentes intensidades en la interacción entre la investigación y la industria, es fundamental el rol de la educación en esa interacción y el apoyo a las vocaciones científicas que comprenden conocimientos formales, como también habilidades blandas para esa interacción, lo cual deriva en insumos esenciales para la innovación. Al respecto se requiere un soporte científico que contribuya a la formulación de políticas, planes y programas educativos que estimulen la creatividad, el pensamiento crítico, la comunicación, el pensamiento analítico, la habilidad para coordinar actividades y para adquirir conocimiento rápidamente”, señala en documento.
En esa medida, la elección del lugar al que llevaremos a nuestros hijos es fundamental también por todo lo que ello implica. De manera que la invitación también es hacer una buena elección, preguntar, buscar referencias y tomar la mejor decisión basados en la premisa de cuál es la mejor oferta y más acertado para el niño.
Finalmente, vale destacar que, como bien lo señaló el experto en educación, Antonio José Vélez Melo, la educación no es solo la que se imparte en las instituciones educativas, aprendemos en casa, en la calle y los entornos en los que nos encontramos. Hacer las lecturas adecuadas aportará a que ese futuro que deseamos sea promisorio. Lo más importante es comenzar y cada día sumar.
FUENTE LANUEVACRONICADELQUINDIO.COM