En una sesión intensa, la oposición logró programar la votación final del tercer debate para el 3 de abril. Nueve senadores están solicitando que el proyecto sea rechazado.
El Gobierno Nacional ha perdido el control absoluto sobre la Comisión Séptima del Senado, encargada de gestionar el tercer debate sobre la reforma de salud.
A pesar de los esfuerzos de los ministros de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, y del Interior, Luis Fernando Velasco, por construir nuevos acuerdos y reiterar que no retiraran la propuesta, los legisladores en desacuerdo con la reforma mantuvieron su postura firme.
La presidenta de la Comisión, Martha Peralta, se levantó de su asiento, expresó su descontento por lo sucedido y abandonó la sala junto con los demás senadores del Pacto Histórico. La vicepresidenta, Lorena Ríos, quien respaldó la ponencia de archivo, asumió la dirección de la sesión y propuso someter a votación la fecha de este miércoles a las 8:00 a.m. para llevar a cabo la votación.
Los críticos de la reforma utilizaron una táctica inesperada al recurrir al Estatuto de la Oposición, que les otorga a los partidos declarados como tal la capacidad de definir la agenda. El Centro Democrático logró dar prioridad a la reforma de esta manera.
El primer punto a tratar será la discusión sobre los impedimentos y el futuro de las recusaciones. Dado que las mayorías están en contra del Gobierno, se presume que los impedimentos serán rechazados y las desestimaciones carecerán de validez, a menos que surjan nuevas. Sin embargo, el Pacto Histórico podría estar planeando una nueva estrategia para intentar salvar el proyecto, al menos temporalmente.
FUENTE QUINDIONOTICIAS.COM