El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció que para mitigar la superpoblación penitenciaria ante la crisis de seguridad que enfrenta el país, 1.500 colombianos que se encuentran allí presos, serían deportados.
“Colombia dijo que nos querían ayudar y dije: perfecto, ya les mandamos los 1.500 presos que los tenemos manteniendo en cárceles ecuatorianas (…) Podemos sacar esos 1.500 y dejarlos en la frontera. Y muchas gracias”, señaló el mandatario durante una entrevista con Canela Radio.
Noboa fue enfático en mencionar que la mayoría de los detenidos en su país son colombianos, peruanos y venezolanos, por lo que el regreso de los mismos a su naciones se llevarán a cabo a través de acuerdos internacionales.
Desde la Cancillería y el Ministerio de Justicia de Ecuador señalaron que el trámite de repatriación de connacionales en el exterior “obliga a estudiar caso por caso las solicitudes, ya que este es un proceso individual -no masivo-, que responde a criterios objetivos y que debe contar con el consentimiento de la persona privada de libertad”.
Ante esto, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, se pronunció y recordó la crisis carcelaria que vive igualmente Colombia.
“Si usted me pregunta si en la cárcel de Ipiales hay 1.500 cupos disponibles, no, por supuesto que no, pero esperemos a ver si realmente ocurre o no ocurre. Si hay una expulsión, miraremos cuántas de esas personas que llegan a la frontera realmente tienen que ser capturadas por las autoridades colombianas y pasar a disposición de un juez colombiano para pagar una pena o para seguir pagando una pena y cuáles no”.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, resaltó que está dispuesto a evaluar las deportaciones, pero que estas no podrían hacerse de “golpe” y de forma masiva, y que se debe estudiar caso por caso.
FUENTE QUINDIONOTICIAS.COM