Bien puede decirse que Quindío en los Nacionales inició un repunte en lo que a resultados se refiere y quedó claro que las ligas que deben ser tratadas como consentidas son hapkido, levantamiento de pesas, atletismo, triatlón, balonmano, bádminton y fútbol de salón, que garantizan éxitos para los eventos venideros. Bolo quedó en deuda, y lo digo porque su historia ha sido dorada.
A hapkido (2 oros) no lo suelten, abrácenlo, no lo dejen solo, apoyen a sus escuelas de formación para que no tengan que mendigar y solo piensen en la gloria; a Carlos Andica y su grupo de campeones en pesas (2 oros), denle lo que piden, pues siempre será poco para lo que pueden aportar, y eso que sus deportistas, después de entrenar, tienen que ganarse la vida en oficios varios.
Aplausos para el profesor Hugo Morales, que se ‘inventó’ el bádminton en el departamento, lo creó desde cero, aún cuando nadie le creía, y quien incluso recibió portazos en la cara, pero se mantuvo firme porque tenía claro a qué le apuntaba, a formar verdaderos campeones.
El Quindío tendrá escenarios de primera, que serán terminados y entregados, pero, más que las moles de cemento, aquí debe primar el talento humano, pues para qué escenarios si no hay figuras que se luzcan en ellos. Miren hacia los atletas, páguenles sueldos aún más dignos para que valga la pena ser deportista.
Estas estrellas lograron para el Quindío su segunda mejor participación en la historia, solo superada por la de 1988, cuando obtuvo 11 medallas de oro, que son las que marcan la diferencia.
El profesor Alejandro Beltrán, por su parte, tienen al balonmano quindiano en la élite. Exigió a sus pupilos a fondo y los condujo al podio. Por los atletas, sacó la cara un garrochista, Thomás Nieto, dueño del oro; a los demás, entre ellos al olímpico Gerard Nicolás Giraldo, les faltó un centavo para el peso.
El plan de la Gobernación del Quindío, a través de Indeportes, ‘Salvavidas’ dio resultados, ese segundo lugar histórico. Entonces valió la pena la premisa del gobernador Roberto Jairo Jaramillo de darles prioridad a los deportistas, pero falta más, y ante un buen inicio, la vara queda alta para Juan Miguel Galvis, el gobernador electo, que deberá llegar aún más lejos.
Se cerraron unos Juegos traumáticos, en cuanto a la construcción de escenarios, los cuáles no fueron terminados a tiempo, por factores como paros, pandemia y demoras en entrega de dineros por parte del Gobierno nacional, pero en 2024 deberán estar listo y serán los lugares donde nacerán muchos campeones.
Los bolos, con Clara Juliana Guerrero como estandarte, necesitan un revulsivo. 8 oros, 7 platas y 13 bronces (12 en la tabla de medallería) fue el balance cafetero: 28 podios para historia que son a su vez el cimiento de lo que se viene, que esperamos sea algo grande.
FUENTE QUINDIONOTICIAS.COM