Se estima que ya se esté presentando una disminución de los niveles de los ríos, lo que obliga a los municipios a implementar los planes de uso y ahorro del agua.
De acuerdo con la información reportada por la autoridad ambiental ya se empiezan a sentir en el departamento los efectos de este fenómeno climático.
Durante una mesa de trabajo que lideró la Corporación Autónoma Regional del Quindío con los representantes de los 12 municipios, las unidades municipales de gestión del riesgo, las empresas prestadoras del servicio de agua y todos los actores que tienen que ver con la atención del fenómeno de El Niño se conoció que este ya empieza a impactar al departamento.
De acuerdo con Lina María Gallego, funcionaria de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, frente a la operación de la red hidrometeorológica de la entidad se ha registrado que, para las variables ambientales de precipitación y temperatura, existe una correlación directa con los efectos del fenómeno de El Niño.
De acuerdo con la funcionaria, en materia de lluvias se ha identificado que durante los primeros 21 días de enero se tienen estaciones que han registrado 20 días con cero milímetros de precipitación.
“Esto quiere decir que para ríos de montaña como tenemos en el departamento del Quindío ya hay una disminución en los niveles y caudales y que la estación donde ha llovido se ha detectado 15 días sin precipitación alguna”.
Con respecto a la temperatura, la autoridad ambiental en el Quindío registra que todas las estaciones en operación han aumentado la temperatura media respecto al promedio mensual hasta 2.6 grados, solo en la estación El Ocaso del municipio de Quimbaya se observó una disminución de la temperatura media en 0.3 grados centígrados.
“En este momento estamos invitando a activar todos los planes de contingencia desde cualquier sector sea el municipio, la empresa prestadora, el sector productivo o la comunidad en general porque las variables tanto de temperatura y precipitación ya nos muestran una correlación con el fenómeno de El Niño, lo que quiere decir que para los meses de menos lluvias en este primer trimestre del año vamos a tener un déficit y esto quiere decir que las empresas al activar sus planes de contingencia y al no tener garantizada la oferta hídrica, deben tomar medidas a fin de evitar que no se comprometan los caudales ambientales de las fuentes hídricas del departamento”, explicó Lina Gallego.
Dijo que la CRQ está trabajando con los resultados que se dieron en el fenómeno de El Niño que se registró en el Quindío en el 2015-2016 donde se identificó el índice de vulnerabilidad de desabastecimiento de todos los municipios, observando que en el mes de febrero todas las localidades cuentan con una vulnerabilidad entre alta y muy alta. “Es decir que ya se empiezan a comprometer los caudales ambientales y allí tenemos que trabajar de manera conjunta con el fin de que se garantice este caudal ambiental y se activen esos planes de contingencia para poder garantizar el suministro de agua a cada uno de los municipios”, expresó la funcionaria de la entidad ambiental.
Con relación a la percepción de la ciudadanía de que no hay fenómeno de El Niño porque meses atrás estuvo lloviendo, la funcionaria de la CRQ explicó que este se declaró en noviembre del 2023 por parte del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible producto de la información que genera el Ideam y para el Quindío coincidió con la temporada de más lluvias que corresponde al mes de noviembre.
“El departamento no se vio muy afectado porque coincidió con la segunda temporada de lluvias, sin embargo, para el primer trimestre de este año donde se manejan condiciones de menos lluvias, sí nos vamos a ver afectados teniendo en cuenta que coincide con el trimestre de menos precipitación en la primera época del año”, explicó Lina Gallego.
Por último, la funcionaria indicó que el fenómeno se tiene previsto que vaya hasta finales de mayo de acuerdo con la predicción climática del Ideam, pero en el departamento los meses críticos van de enero a mediados de marzo y de ahí hasta mediados de junio comienzan las precipitaciones. Sin embargo, como ya se ha tenido una disminución en los niveles de los ríos y los caudales, puede ser que esta afectación se alargue hasta el mes de junio.
Monitoreo
Por su parte, Édgar Ancízar García, subdirector de Gestión Ambiental de la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, dijo que la entidad puso a disposición de todos los prestadores de servicio y de todos los municipios la capacidad técnica de la entidad para generar la información suficiente que le permita a los actores involucrados en la atención de los impactos que genere el fenómeno de El Niño tomar decisiones rápidas y de manera inmediata con respecto al uso y manejo del recurso hídrico.
“Nosotros tenemos un enfoque de trabajo sobre el recurso hídrico y sobre el recurso suelo porque puede ser afectado por las quemas y por los incendios forestales y en el recurso hídrico porque es fundamental para la sobrevivencia humana. Por ello vamos a implementar todo un plan de monitoreo para poder advertir en un momento determinado que nuestros caudales ecológicos no pueden ser afectados”, explicó el funcionario.
Se le permitirá a la autoridad ambiental definir cuánta agua pueden captar las empresas prestadoras del servicio de tal manera que nuestros ecosistemas no sean impactados, mantener los caudales ecológicos y tratar de mantener las condiciones de suministro para el consumo humano.
“El otro tema es de la regulación, del manejo de las coberturas vegetales evitando que la gente provoque incendios forestales por la realización de fogatas, vamos a enfocarnos en el control y en la educación ambiental del sector agrícola para evitar este tipo de afectaciones”, señaló.
Otro de los compromisos que asumió la entidad es reportar semanalmente a los municipios lo que están evidenciando las estaciones hidrometereológicas en cuanto a precipitaciones y temperatura.
“Vamos a hacer unos monitoreos en los 31 puntos de captación de agua que hay en el Quindío para hacer aforos antes y después de la captación e identificar qué nivel de caudal hay en la fuente y revisar aguas abajo de la captación cuánto está captando la empresa para regular la concesión y verificar que se estén haciendo los planes de uso y manejo eficiente de agua”, puntualizó García.