Este martes 2 de abril, dos estudiantes de la universidad del Quindío denunciaron ser víctimas de acoso sexual al interior de uno de los baños de la Facultad de Educación.
De acuerdo con algunas versiones, las jóvenes, ambas menores de edad, se disponían a ingresar al sitio, cuando este hombre sujetó a una de ellas del cabello y a la otra del brazo e intentó llevarlas a la fuerza al baño de hombres.
Gracias a la rápida reacción de los vigilantes, el sujeto, identificado como Jefferson David Gallego, quien sería estudiante de Educación Física y Deportes, fue detenido y entregado a la policía.
Ante la alerta generada, la institución informó que una vez conocido el hecho se activó desde Bienestar Institucional el Punto Violeta, el cual hace parte de la ruta de atención integral establecida para atender oportunamente denuncias sobre violencias y discriminación basadas en género en la universidad.
“A las presuntas víctimas del repudiable hecho se les prestó asistencia desde el Centro de Salud de nuestra alma máter. Los padres de las personas afectadas fueron contactados para informarles sobre lo acontecido y para brindarles desde la institución el apoyo y acompañamiento profesional requerido. Se informó de lo ocurrido a la Policía Nacional para que hiciera presencia en la Universidad, como en efecto sucedió, dando como resultado la detención del presunto agresor quien deberá responder ante la justicia ordinaria por sus actos”, indicó el rector de la universidad, Luis Fernando Polanía en un comunicado.
Por otra parte, en el comunicado emitido, se mencionó precisamente que la Oficina de Control Interno Disciplinario de la Universidad del Quindío, como parte activa de la ruta de atención integral a víctimas de violencias basadas en género, garantizando el debido proceso, dio apertura a la investigación sobre los hechos ocurridos para proceder conforme lo establecido en el nivel normativo.
“Adicionalmente, dará traslado de los hechos, según la información recibida, a la Fiscalía General de la Nación para lo que corresponde en materia penal”.
Al respecto, la Decana Facultad Ciencias de la Educación, Ligia Janneth Molina Rico, expresó que este tipo de situaciones no deben ser minimizadas ni reducidas a debates privados. No se trata de una cuestión marginal; es crucial denunciar públicamente las violencias que continúan afectando a las mujeres. Estas violencias, aunque a menudo son visibles, también son invisibilizadas.
“Como mujer y decana me comprometo a generar un espacio seguro para todas, todos y todes los participantes de nuestra comunidad académica. Una comunidad que se debe reconocer plural, diferenciada y en donde se pueden establecer procesos de cooperación y cuidado entre los diferentes y en donde las distintas formas de la violencia no tienen cabida. Respeto los procesos institucionales que se deben tomar para llevar a cabo las investigaciones y procesos disciplinares respectivos, pero propongo que podamos coconstruir espacios entre todos para garantizar una comunidad de estudios libre de violencia y discriminación”, concluyó Molina.
FUENTE QUINDIONOTICIAS.COM