

José Fernando Echeverry Murillo, rector de la Universidad del Quindío.
El funcionario no aceptó los cargos de violación de los derechos de reunión y asociación.
José Fernando Echeverry Murillo, rector de la Universidad del Quindío, fue imputado y acusado ayer por la Fiscalía ante el juez primero penal municipal, con funciones de control de garantías de Armenia, por el delito de violación de los derechos de reunión y asociación.
El resultado de la audiencia fue inesperado, ya que era una solicitud para declarar persona ausente al funcionario, puesto que, de acuerdo con el defensor de las víctimas, el abogado Edilberto Vanegas, el rector de la Universidad del Quindío faltó a las 2 audiencias programadas en su contra en la que iba a ser imputado y acusado por el presunto acoso sindical a integrantes del Sindicato Mixto de Trabajadores y Servidores Públicos, Sintraadmin, de esta alma mater.
En efecto, la primera estaba programada para el 15 de febrero, sin embargo, Echeverry Murillo —según Vanegas— indicó que no podía asistir porque estaba en “el proceso de la estampilla universitaria”.
La segunda audiencia, que estaba pactada a realizarse el pasado 22 de febrero para que la Fiscalía, por medio del sistema penal abreviado, le diera a conocer los hechos, le formulara la imputación y trasladara el escrito de acusación, tampoco se pudo celebrar porque Eheverry Murillo aseguró que no tenía un abogado que lo defendiera.
Por esta razón, sorprendió que ayer, cuando se le iba a declarar como persona contumaz, el rector de la Uniquindío hiciera presencia en la actuación procesal, lo que llevó a que la fiscal delegada para el caso desistiera de esta petición, pero al mismo tiempo le solicitó al juez que cambiara la naturaleza de la audiencia para realizar la formulación de imputación y acusación.
La judicatura accedió y Echeverriy Murillo fue involucrado formalmente a la investigación, la cual deberá tener una nueva audiencia ante un juez penal donde las partes entregarán todas las pruebas que usarán en el juicio oral.
No obstante, el rector de la Universidad del Quindío no aceptó los cargos señalados y el juez declaró legal la actuación de la Fiscalía. Cabe señalar que el ente investigador penal tiene 3 años para que el proceso no se prescriba.
“El juez encontró que nunca he faltado al proceso”
Tras la audiencia, el rector aseguró que “el juez encontró que nunca he faltado al proceso”.
El funcionario también sostuvo que esta situación y las informaciones emitidas a los medios de comunicación por parte del defensor de las víctimas, el abogado Edilberto Vanegas, es parcializada.
“La forma en la que me acusó el representante de la justicia en que yo supuestamente estaba evadiendo la justicia es de una manera descarada. El juez de garantías descartó de plano, porque se demostró claramente, que nunca he evadido los llamados a la justicia, siempre atendí los llamados, pero —repito— hay personas que siempre están contribuyendo a enlodar el buen nombre de otros ciudadanos, esa evasión quedó totalmente descartada. El juez lo evidenció, le hizo el reclamo a la señora fiscal de que nunca reconoció mis escritos o el poder para nombrar abogado”, expresó el funcionario.
Y agregó: “La Fiscalía me nombró un abogado de oficio, violando el debido proceso porque yo tengo el derecho a tener un abogado de confianza; así que el juez echó por tierra esa nefasta pretensión de declararme contumaz cuando nunca he evadido mis responsabilidades”.
Sobre el traslado del escrito de acusación en su contra, el funcionario asumió: “Sí, se dio el proceso del cual me voy a defender, porque este está basado en un conjunto de falacias y demás, porque, cómo voy yo a perseguir un sindicato y que se demuestre que lo he perseguido, cuando en muchos de los momentos, a diferentes integrantes del mismo, se les han mejorado sus nombramientos en la universidad, se les ha servido, siempre se les atiende en las reclamaciones de movilidad, de capacitación, de negociación, de salidas de ellos, de eventos deportivos y demás, pero bueno, esos son los gajes del oficio y uno como funcionario se sabe que esto puede suceder y ya en la audiencia, con el juez que corresponda, demostraremos nuestra inocencia”, puntualizó el rector.
¿Y del acoso sindical?
Sobre el caso, en su momento el rector dijo que había actuado bajo la norma y que los retiros de los cargos provisionales fueron producto de concursos de méritos, los cuales se establecieron tras una demanda que interpuso precisamente Sintraadmin.
“Estamos cumpliendo, y si se hace un concurso público de méritos amparado por la ley, la persona que perdió, independientemente de la situación que presente. Este fue un concurso público de méritos que se empezó a hacer desde julio del año pasado, no me lo inventé ayer”.
LA CRONICA DEL QUINDIO