

La República de Cuba, un país asentado en las Antillas del mar Caribe, donde las ventas y compras en establecimientos minoristas y al por mayor, importaciones y exportaciones, son controladas por el estado, tendrán por primera vez, en 60 años, desde la revolución de Fidel Castro en 1959, la participación de la inversión extranjera.
Ante esto, Ana Teresita González Fraga, viceministra primera del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex ), señala que estas medidas, “anunciadas en la reciente sesión de la Asamblea Nacional no son independientes ni aisladas, son decisiones destinadas a reparar la compleja situación económica”.
Así mismo, González manifiesta que a los extranjeros que desean ser inversionistas, se les permitirá ser dueños de locales por primera vez o ingresar al mercado a través de empresas conjuntas.
Por su parte, Alejandro Gil, ministro de Comercio Exterior, recalcó en su cuenta de Twitter que, en medio de las restricciones que enfrenta el país, esta participación extranjera, con previa regulación del estado ampliaría y diversificaría la oferta a la población, contribuyendo a la recuperación de la industria cubana.
Cabe destacar, que el país caribeño atraviesa actualmente una fuerte crisis económica, donde el precio de los productos cada vez están más a la alza, y el descontento de los residentes es mayor. Por tanto, esta política pretende aliviar la escasez de bienes básicos, alimentos, medicinas, entre otros.
¿Cuáles serían los beneficios de las reformas?
En primer lugar, el comercio minorista estaría aún más restringido, sin embargo, con esto también se abrió la puerta a algunas empresas públicas y/o privadas en ese espacio.; segundo, las políticas permitirían a entidades de propiedad extranjera invertir en operaciones logísticas de almacenamiento que abastezcan a empresas estatales y privadas; asimismo, el país permitiría según la viceministra primera, conceder “selectivamente” a algunos inversionistas extranjeros ingresar al mercado minorista, siempre teniendo en cuenta que la inversión favorezca a los objetivos socialistas del país y recortara los precios.
De esta manera, y pese a la apertura, muchos de los inversores interesados, podrían retractarse de hacer parte de la propuesta, pues el estricto control del Estado sobre la economía podría ser un obstáculo.
FUENTE QUINDIONOTICIAS.COM