

Puente del Quindío proyectado por Ignacio Nicolás de Buenaventura para cruzar el río San Juan en 1777.
Por la época del virrey don Manuel Antonio Flórez, Buenaventura ejecutó la composición del camino de Ibagué a Cartago, con la intención de hacerlo transitable a lomo de cabalgadura en 4 a 5 días.
Del contexto histórico territorial de la ‘Hoya del Quindío’, el Camino del Quindío, sin lugar a dudas, ha sido baluarte del desarrollo histórico y cultural, desde la prehispanidad, al presente. En la actualidad, ha permitido la indagación y apreciación fidedigna del desarrollo geopolítico y socioeconómico local, regional y nacional, especialmente en lo tocante a los departamentos de Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Tolima. La investigación, compilación y publicaciones bibliográficas de múltiples temáticas, ligadas a las exploraciones terrestres, prueban con toda certeza de su tránsito desde la época prehispánica, hasta el presente contexto geopolítico y socioeconómico de la región.
Retrospectiva de la vigencia del camino
Ignacio Nicolás Buenaventura, teniente gobernador de Ibagué en 1778, hijo del siciliano Jacinto Buenaventura, familia potentada de Ibagué, dedicada al comercio de ropas, víveres, herramientas y abastecimiento de toda clase, solicitados por los viajeros de la montaña del Quindío. Por la época del virrey don Manuel Antonio Flórez, Buenaventura ejecutó la composición del camino de Ibagué a Cartago, con la intención de hacerlo transitable a lomo de cabalgadura en 4 a 5 días.
En el desarrollo de su tarea, redactó un documento denominado ‘La Medida’, que remitió a la administración del virreinato de la Nueva Granada de la época y donde consignó información relativa a las obras en el Camino del Quindío, sitios geográficos, cálculos de distancias de Ibagué a Cartago; y otros relatos atinentes a la situación social y económica de la Montaña del Quindío.
Conceptúa lo relacionado con obras y reparaciones indispensables para mantener el camino en buen estado; posibilidades de poblamiento y fomento de la región, basado en el señalamiento e identificación de hospederías (rancherías, contaderos, ventas y tambos); listado de ríos y quebradas y sus pasos; distancias entre los diferentes sitios, número de personas que recorrieron la senda y un listado de la vegetación de utilidad medicinal y alimenticio.
Es significativo destacar la relación toponímica histórica de nomenclatura geográfica de sitios y variantes de la vía (variante de La Trocha y de Cerrillos), determinadas por la fundación y posterior traslado al sitio actual, de Cartago. [1]
Explica los semovientes utilizados para el transporte y tiempos empleados en el tránsito; en consideración a las características particulares de los animales como: bueyes cargados gastaba 14 días; las mulas y cargueros de nueve a diez, los peones y chasquis de tres a cuatro días; a la par, Buenaventura calcula los días empleados en su andanza, previó la distancia en 34 leguas, incluidas subidas, bajadas y planicies, comprendidas en su tránsito de unos y otros sitios contenidos en la vía.
El territorio comprendido de Ibagué, Río Combeima, quebrada Azufral o Chachafruto, estaba habitado por campesinos e indios descendientes de los combeima y yanaconas. En las periferias del Río de la Vieja, habitaba población perteneciente al resguardo del pueblo de Cerritos y colonos.
Sitios y rancherías de Ibagué al boquerón del páramo
Describe las rancherías, denominación indígena de los sitios de hospedaje, que más tarde se denominaron contaderos y tambos. Así mismo, ríos y quebradas, subidas, bajadas y planicies que se presentaban en su tránsito.
De Ibagué se bajaba al río Combeima, 1ª: rancherías (Pie de la Cuesta), se ascendía al Alto el Cural, Cabuyal, Palmilla, Incencial, Aguadita de Incencial, Cara de Perro, Portasuela, quebrada Portasuela, Alto de los Corrales, Mediación de los Corrales, Quebrada los Corrales En este punto del camino empezaba la intrincada selva, se llegaba a Tapias, Quebrada Tapias, El Moral, Aguadita, Quebrada Pantano, Quebrada Azufral, Azufral, Quebrada Buenavista, Chachafruto, Aguadita de Chachafruto, Chachafruto dos, Aguas Calientes, Alto de Machín, Quebrada Machín, Alto de San Juan, Rio San Juan, Toche, Pantanito, Mediación, Sepulturas, Alto de las Sepulturas, Quebrada Yerbabuenal, Bolcita del Yerbabuenal, Quebrada de las Tres Cruces, Gallego primero, Gallego segundo, Quebrada Gallegos, Gallego del Hoyo, subida de Gobernador, Sierra del Gobernador, subida Chamizo de Tochecito, Tochecito, Quebrada Tochecito Cerro Redondo, Cerro Largo, Bolcita de la Negra, Quebrada San Rafael, Pie del Paramillo, Quebrada Paramillo, Volcán de los Ajos, Aguadita del Páramo y el Boquerón del Páramo (división limítrofe de Ibagué y Cartago)
En la ladera occidental se determina la nomenclatura de los siguientes sitios:
Boca de la Angostura, Palostorciddos, Cuchilla seca, Magaña, Pringamoral, Margarita, Laguneta, Lagunetica, Chuscal Largo, Chuscal Redondo, Palmarcito, Incencial, Incencial segundo, Cruz Gorda, Quebrada Cruz Gorda, Río Quindío, primer Vado, segundo vado, Gramal, tercer vado, Boquía, Quebrada Boquiacito, Palmarcito, Arrayanal, Roble. Aquí se divide el camino de la variante de la “Trocha” y camino de los Cerritos.
Variante de Los Cerritos
Del alto del Roble sigue el camino hacia Cartago Viejo (hoy Pereira) así:
Cuchilla de Barro blanco, Quebrada Barro Blanco, cuchilla Cajitas de Barroblanco, Alto de la Honda Quebrada Honda, Portezuela Quebrada Consotá Alto del Desecho, Palo Gordito Bolcita del Vino, cuchilla Aguacabeza, Palo Colorado, Alto de Guacas Puerta de Sigayá, Quebrada Sigayá, Sigayá. Lomalta, Boca de Angostura, Laguneta, Yarumal, Lagunetica, Peón, Chiquero, Eggoyá, Guadual Grande, Las Cruces, Rodeo Primero, Rodeo Segundo, llanada, Tambo Arcabuquillo Chiqueros, río de la Vieja, Cartago.
La variante de la “Trocha”
Al parecer era la ruta más corta, se bifurcaba en el alto de los “Robles”, pasando por “Novilleros” (Filandia), la “Balsa” (Alcalá), Piedra de Moler y Cartago. Según la descripción, un tránsito penoso, por matorrales e intrincados guaduales.
La “Trocha” se divide en los Robles, siguiendo los siguientes (Rancherías):
Alto de la Cruz, Portachuelo, Socorro, San José., Buenavista, Pie de Buenavista, Santa Ana, Angelitos, Ángeles, San Miguel, Quebrada San Miguel, Tejar, Quebrada del Tejar, Quebrada la Balsa, La Balsa, Mata de Arroz, quebrada del Puerco, Chorrito, Rancho de Iraca, río de la Vieja, Piedra de Moler quebrada Bocabajo, Alto de Bocabajo, Ciudad de Cartago.
Continuamente se va develando más y más historia del camino Quindío, que ha sido la ruta del desarrollo material y legado cultural, que aún perduran en el tiempo y espacio de nuestro territorio. Cotidianidad histórica caminera que paulatinamente accedió a la caracterización de la Quindianidad. Su declaratoria como bien de interés cultural, debe ser un objetivo irrefutable. Constructo derivado de las sociedades que trasegaba lomas, planicies, pantanos y selvas, con su bagaje socioeconómico, histórico y cultural, que se constituyó en el primigenio establecimiento de pueblos en las vecindades del camino.
Fuentes
- Archivo General de la Nación, Mapoteca No. 4, No. 96-A, VC 563. Puente del Quindío proyectado por Ignacio Nicolás de Buenaventura para cruzar el río San Juan en 1777.
- Alexander Betancourt Mendieta. Anales y memorias transcripción del documento ‘La Medida’ de Nicolás Buenaventura. Archivo General de la Nación, Tomo V, Colonia, Arreglo de caminos. 1917
- Ver Larry Vito Larrichio, La construcción multicultural de una economía colonial (Pereira: Editorial Universidad Tecnológica de Pereira, 2018).
FUENTE lanuevacronicadelquindio.com