Gabriel Enrique González podría afrontar una pena superior a los 41 años de prisión.Foto : Cortesía
La Fiscalía le imputó al hombre el delito de homicidio agravado. Había intentado escapar el pasado martes y, al momento de ser capturado, intentó sobornar a la Policía.
Gabriel Enrique González Cubillos aceptó este jueves los cargos por el asesinato de su hijo Gabriel Esteban, de tan solo 5 años de edad, ocurrido el pasado 3 de octubre.
La Fiscalía General de la Nación presentó a González Cubillos ante un juez de control de garantías y le imputó el delito de homicidio agravado.
Según reveló El Tiempo, el detenido podría afrontar una pena superior a los 41 años de prisión.
El hombre fue capturado este miércoles a la salida de la estación de Policía de Nilo, Cundinamarca, luego de ser judicializado por el delito de cohecho.
Cabe recordar que las autoridades aprehendieron a González Cubillos en la tarde del martes, cuando se movilizaba por la vía que comunica a Melgar con Girardot.
En ese momento, el confeso homicida ofreció $50.000 a los uniformados para que no lo detuvieran, razón que llevó a que se le judicializara inicialmente por este hecho, mientras se expedía la orden de captura por el homicidio.<
El caso
El lunes se había dado por desaparecido al menor, al que el padre recogió el domingo en casa de la madre en Bogotá, de quien estaba separado, con la disculpa de llevarlo a una celebración familiar y desde entonces no se supo más de él.
De acuerdo con lo revelado por Noticias Caracol, González Cubillos se trasladó con su pequeño hijo a un hotel de Melgar, al cual ingresaron hacia las 10:30 p. m. del domingo. El hombre salió del lugar, sin el menor, pasadas las 7 a. m. del lunes, con la excusa de ir a comprar un desayuno.
Según la información proporcionada por la madre del menor a medios locales, el hombre dejó una memoria USB en donde especificaba lo que le haría al menor.
Posteriormente, en la madrugada del lunes, el padre envió un mensaje por WhatsApp a la mujer en el que especificaba lo que le había hecho al niño y le deseaba que fuera feliz con su nueva pareja sin el hijo que tuvieron juntos, sugiriendo que se trataba de una venganza tras la separación.
La Policía ubicó al hombre por medio de la geolocalización de su teléfono y por el logotipo del hotel que se apreciaba en una de las fotografías enviadas a la madre pero al llegar al establecimiento el señalado asesino ya no estaba, por lo que se emitió una orden de búsqueda en su contra.
El coronel Néstor Cepeda, comandante de la Policía Tolima, explicó que al momento de ser detenido, el padre del menor se tomó la captura «con total naturalidad».
FUENTE LACRONICADELQUINDIO.COM
