
Están llegando los carrotanques con el combustible, pero la ciudadanía teme por el desabastecimiento y esto solo aumenta el pánico.

En la ciudad hay abastecimiento de alimentos, aunque faltan algunos productos que provienen del sur del país, ante la imposibilidad de los transportadores de continuar con su camino.
De acuerdo con Ana Castiblanco, administradora de un fruver en Armenia, en particular están llegando pocos vehículos a su negocio para abastecer, pues algunos se quedaron en medio del camino y la carga se perdió.
Afirmó que en condiciones normales llegan alrededor de 2 y 3 vehículos tipo camión, pero hoy está llegando uno y el resto es surtido que llega desde la central mayorista de abastos de Armenia, Mercar.
Los que no llegan
Productos como la papa pastusa, criolla, zanahoria, maíz tierno, tomate de árbol, cebolla de huevo, no han llegado a este lugar en particular; las existencias alcanzarán para 3 días en caso que se impida la llegada de vehículos con alimentos.
“Había un vehículo que venía desde pasto con papa y quedó en un clima cálido, por lo que luego de 6 días de espera el producto se dañó. En otro caso amenazaron al conductor de uno de los vehículos con incendiarlo y no sabemos qué pasó”, manifestó Castiblanco.
Agregó que los despachos han disminuido a raíz de la tensión que existe en las carreteras del país, tanto en el centro del país como en sur y norte, donde se produce buena parte de los alimentos que llegan al lugar.
Oferta local
En el Quindío se consiguen proveedores de yuca, plátano, tomate chonto, cilantro cebolla larga, limones y piña; por lo tanto, estos mantienen una oferta estable, contrario a lo que sucede con la habichuela, papa, pimentón y la mora, los cuales llegan desde Bogotá y el Valle del Cauca.
En cuanto a precios, los compradores señalan que se ha presentado una variación frente a los registrados hace unas semanas, situación atribuida a la falta de oferta de productos, por lo que muchos reconocen que no se fijan en el precio, con tal de llevar los alimentos.
En los establecimientos se permite el ingreso de una persona por núcleo familiar, con el fin de racionalizar las compras y los aforos, pues aseguran que en caso de continuar las compras en cantidades y la falta de mercancía, el nivel de escasez podría aumentar.
En cuanto a cárnicos, los precios se elevaron y algunos cortes ya no se consiguen, especialmente los derivados de la carne de cerdo, por la falta de despachos desde las granjas en el Valle del Cauca.
“Todavía tenemos existencias, pero el llamado que hacemos a las familias es comprar lo necesario para que todos puedan consumir. Sabemos que no se ha logrado recibir buena mercancía mientras baja un poco la tensión de lo que está pasando”, indicó Felipe Londoño, comerciante.
Variación precios
Ante la escasa oferta, los comerciantes manifiestan que algunos productos se consiguen, pero a un precio mayor, por lo que se ha presentado variación. En el caso de la papa, se estuvo vendiendo existencias que tenían almacenadas, cuyo precio subió hasta $500 por kilo.
Leonel González, comprador, aseguró: “Los alimentos sí están un poco más costosos, pero en este momento no podemos darnos el lujo de escoger. Es mejor asegurar el mercado para la familia, pero sí pedimos que las autoridades regulen los precios para evitar que se presenten especulaciones”.
Luz López Arango, compradora también opinó: “Que bueno la manifestación, pero pedimos un poco de consideración con los que están liderando estas acciones. Hablo por mi caso, aquí vengo y compro mercado y ya no está rindiendo la plata y son pocas cosas las que alcanza uno a llevar”.
Por su parte, Gabriel Trujillo Díaz, declaró: “Estamos viviendo un momento histórico y esto no se había logrado ver, solo pedimos que se organicen mejor las cosas, pues inevitablemente la misma clase trabajadora está enfrentando dificultades hasta para los alimentos. Es importante que se establezcan”
Poco combustible, pero llega
También en las cerca de 25 estaciones de servicio que se encuentran en la ciudad, se han presentado filas de vehículos que están buscando llenar los tanques de los automotores ante los rumores de desabastecimiento.
Sin embargo, la llegada de vehículos tipo cisterna se dio, pese a los bloqueos en algunas regiones del departamento, también las autoridades anunciaron corredores humanitarios que se encargarían de gestionar el paso en los puntos donde se encuentran los manifestantes, para que tanto combustible como víveres e insumos médicos, continúen a los destinos correspondiente.
Rodrigo Hoyos García, taxista, acudió a una estación de servicio ubicada en el barrio Las Américas para llenar su vehículo; a pesar de que buena parte del gremio taxista opera a gas y la distribución de este energético se presta con normalidad, asegura que hay un número de vehículos de servicio público que trabajan con gasolina.
“En rendimiento es mejor la gasolina y estas eventualidades no se presentaban. Con el gas es más frecuente que pase por los daños que, a veces, se presentan en otras partes del país y que ocasionan cierres. Confiamos que esto termine pronto”, dijo el conductor al tiempo que tardó cerca de 20 minutos haciendo fila para abastecerse.
Operadores de la estación de servicio explicaron que normalmente a esta estación llegan unos 5.000 galones de combustible, pero ante los recientes acontecimientos solo fue depositado un pedido de 2.000 galones.
Este volumen de combustible se vende normalmente durante todo un día, pero ante el incremento en la demanda, se estima que se reduzca a la mitad, es decir, que solo existe capacidad para trabajar medio día.
“Los distribuidores de combustible han expresado que sienten temor ante la posible quema de vehículos, por eso disminuyeron los despachos. En esta estación de servicio un 85 % de los clientes son motociclistas. Al estar ubicados en este sector, se atiende una demanda importante de automotores de los sectores aledaños, pero sí ha aumentado el número de personas, hace que el combustible se agote más rápido”, comentó la administradora.
Camilo García, quien trabaja como domiciliario, contó que tuvo que esperar cerca de 40 minutos para abastecerse; también tuvo que increpar a una señora que no respetó la fila. Dijo que depende del funcionamiento de su vehículo para lograr llevar despachos de varios restaurantes a los que presta el servicio.
“Por fortuna ya logré tanquear, con esto ya he trabajado entre hoy y mañana. Nos dijeron que va a llegar combustible y eso nos tranquiliza, dependemos al igual que el transporte público de disponibilidad de combustible”, reflexionó.