

Dificultades para la liquidación del contrato de la obra del paradero han impedido la entrega oficial. Comunidad planteó inquietudes.
En los últimos días la ciudadanía se manifestó frente al estado en el que se hallaba el túnel peatonal del hospital de zona. Sobre el tema, se conoció que, debido a dificultades para la liquidación del contrato correspondiente a la realización de la obra del paradero, no se ha podido hacer la entrega oficial de la misma al departamento administrativo de Bienes y Suministros, motivo por el cual este permanece cerrado. El gerente de Amable proyectó que la entrega se realizará en 8 y 10 días.
Frente al estado del túnel, algunos ciudadanos manifestaron sus opiniones. Fernando Antonio Sepúlveda Sánchez, regente de farmacia y usuario del servicio de transporte, expresó que el túnel peatonal es un escenario “poco iluminado, algo sucio y poblado con muchos habitantes de calle. No transmite seguridad, es un poco incómodo especialmente cuando llueve o en la noche. Lo único que podría mejorarlo sería que contara con una vigilancia permanente”.
Además, Cristian Camilo Quintero Pérez, estudiante de la Universidad del Quindío y asesor de marketing, dijo que: “A mí me parece que es un espacio un poco complejo de manejar. Si lo tienen abierto es un foco de inseguridad, la gente se siente muy indecisa de pasar por ahí y si está cerrado se convierte en un botadero de basura. Creo que se está usando muy mal”.
Además, propuso: “En el paradero se ven las cámaras de vigilancia, pero no se produce la sensación de seguridad porque no están atentos a lo que pase y a que permanezca limpio. Creo también que podría ser mejor utilizado si se creara algún tipo de estrategia en su interior. Por ejemplo, si hubiese alguna actividad cultural, de comercio o cierta estrategia relacionada con la Corporación de Cultura y Turismo de Armenia que permita que en ese lugar estén personas, eso transforma. En el paradero del coliseo del Café abrieron un espacio, allí hay un local que está a cargo de la secretaría de Desarrollo Social, eso transforma porque así el espacio está activo, iluminado y los ladrones o delincuentes saben que no pueden ingresar porque el escenario está habitado”.
Por su parte, Manuel Alejandro Jaramillo Giraldo, estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad del Quindío, dijo: “Ese tipo de intervenciones muestran lo ineficiente que resulta hacer obras de infraestructura sin tener en cuenta los impactos sociales que estás generan en donde se van a implementar. Esta zona, históricamente ha sido un punto en el que por la arquitectura urbana de los túneles se presenten dinámicas de habitantes en condición de calle. Vemos cómo ejecutan una cantidad de presupuesto para reformar toda la vía y el paso peatonal, pero no tienen en cuenta la dinámica social del sector y de Armenia”.

La empresa Amable celebró un contrato de obra pública para la construcción del paradero con espacio público para el Hospital Universitario San Juan de Dios. Fue un contrato que se ejecutó con sus especificaciones e ítems. “Uno de esos ítems, más que volver a abrir el túnel que atraviesa la avenida y da acceso al hospital, era mejorarlo, cambiar su estructura de pisos, pintarlo y ofrecer unas mejores garantías de seguridad para el tránsito de este. En consecuencia, el contrato como tal tuvo algunas dificultades —pandemia y paro—, pero finalmente el paradero se logró terminar, incluyendo el túnel. También allí se instalaron unas cámaras de seguridad”, informó James Castaño Herrera, gerente de Amable.
No obstante, aunque el proyecto se culminó, hubo algunas observaciones. “Una vez finalizada la obra, hubo inconvenientes en el proceso de liquidación porque lamentablemente no se pudo realizar una liquidación bilateral, dado que varios ítems de ese mismo contrato no quedaron bien hechos debido a que la empresa no cumplió con el propósito que el contrato determinaba. Nos demoramos un tiempo en esa controversia. Al final, nos fuimos a otra etapa: liquidación unilateral. Amable tomó la decisión de terminarlo, pero con las observaciones que hizo la interventoría en las que no le reconoció al contratista 2 ítems: una estructura en un cielo raso —que no obtuvo el certificado de calidad—y unos granitos”.
De igual manera, agregó: “La obra está, pero como no se había liquidado, el túnel no se logró abrir. En algún momento Amable tendrá que volver a contratar, ya no con valores adicionales, sino con el descuento que se le hizo al contratista por el valor de tales ítems que se deben volver a hacer. Hasta que no se termine toda la compilación del contrato de manera adecuada, no se podrá hacer entrega al municipio del paradero, eso ha tenido como consecuencia que el túnel se vea afectado”.
El proyecto pudo liquidarse de manera unilateral el pasado 22 de septiembre.
Proyección
Al momento en el que se entregue la obra al departamento administrativo de Bienes y Suministros, desde allí se proponen, en cabeza de su director José Herrera Gaviria, llevar a cabo distintas acciones para asegurar el sector y, además, hacer un trabajo de sensibilización en alianza con la secretaría de Gobierno y Convivencia y la secretaría de Desarrollo Social.
“Estamos a la espera de que Amable cumpla con todos los requisitos para nosotros verificar aspectos técnicos y jurídicos y recibir la obra. Frente al túnel, estamos tratando de integrar cómo vamos a garantizar la seguridad entre el horario de apertura de este, que sería a las 6:30 a. m. y el cierre programado para las 7 p. m. Estamos mirando si nos toca contratar un punto de vigilancia para así evitar hurtos y que habitantes de calle ocupen el sector”, contó el director Herrera Gaviria.
FUENTE LACRONICADELQUINDIO.COM