

Yéferson Álvarez Muñoz aceptó cargos.
Le propinó 59 puñaladas, también la ahorcó y le practicó vejámenes sexuales.
Yéferson Álvarez Muñoz fue enviado a la cárcel tras aceptar en audiencias de control de garantías, ante el juez segundo penal de Calarcá, que torturó y asesinó a Ana Paula Albino Lovera, una mujer transgénero.
El asesino se presentó ante las autoridades después de ver su rostro en un cartel de los más buscados y con recompensa de $5 millones por este homicidio. No obstante, Álvarez Muñoz fue capturado por la Policía Nacional, mientras trataba de negociar su aceptación de cargos ante la Fiscalía.
Este sábado 29 de octubre fue presentado por la fiscal primera especializada de la unidad de vida e integridad física y contra grupos delincuenciales organizados ante el juez primero penal municipal, con funciones de control de garantías de la capital quindiana, que estaba de turno para audiencias este fin de semana.
La representante del ente perseguidor penal logró que el togado legalizara la captura y un celular y ropa incautados en un registro y allanamiento en la casa de Álvarez Muñoz en el barrio Portal del Edén de Armenia.
En esa vivienda se encontraron las prendas que usó cuando asesinó a Albino Lovera y se descubrió que usaba el celular de la víctima, a quien atacó con arma blanca y con un cable en el cuello, asfixiándola.
En la formulación de imputación, el homicida aceptó los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado y tortura, al parecer, por un presunto odio a los integrantes de la comunidad LGBTIQ+, según las investigaciones de la Fiscalía que señalan que en su red social de Facebook se mostraba como una persona homofóbica.
En la audiencia se reveló que Álvarez Muñoz le propinó 59 puñaladas a Albino Lovera, la asfixió con un cable y le introdujo un químico por el ano. Ante estos hechos, el togado le dio la razón a la Fiscalía de la necesidad de enviarlo a la cárcel para proteger a la comunidad LGBTIQ+, y porque representaba un peligro para la sociedad. Ante la decisión del juez no hubo apelaciones.
Los hechos
Ana Paula Albino Lovera, de 36 años, fue asesinada con arma blanca en el interior de una vivienda del barrio Las Américas de Armenia a las 8:50 p. m. del pasado sábado 16 de julio.
El reporte policial de la escena del crimen dio cuenta que Albino Lovera fue encontrada sin signos vitales, desnuda y con múltiples puñaladas.
Albino Lovera era oriunda de Barranquilla, Atlántico, pero desde hacía varios años residía en la capital quindiana.
La investigación
La publicación del cartel en el que daban a conocer las características físicas del asesino de Ana Paula Albino Lovera fue fundamental para dar con el paradero de Yéferson Álvarez Muñoz. Además, las versiones de los testigos permitieron la construcción de un retrato hablado del criminal.
Ante estas manifestaciones las autoridades buscaron en los videos de las cámaras públicas y privadas del barrio Las Américas de Armenia y la comuna 6 de la capital quindiana para la reconstrucción de la ruta de escape. Álvarez Muñoz, después de asesinar a Albino Lovera, abordó un taxi que lo dejó en el centro de Armenia donde caminó por las calles 17, 18 y las carreras 19, 20 y 21 para después dirigirse al sur de la ciudad. Usaba pantalón azul, una camisilla y llevaba un maletín que era de la víctima mortal.
La ciudadanía vio la publicación del cártel que hizo LA CRÓNICA y uno de los primos de la víctima mortal identificó al criminal como uno de los amigos de Facebook del occiso.
El familiar de la víctima se puso en contacto con la Seccional de Investigación Criminal, Sijín, e informó que el asesino estaba en el grupo de contactos de la red social de Albino Lovera.
Las autoridades se dieron a la tarea de hacer un rastreo virtual y efectivamente encontraron que Álvarez Muñoz era el homicida de Ana Paula, quien se desempeñaba como modelo webcam y trabajadora sexual.
En esta investigación la Fiscalía detalló que entre Yéferson, hoy privado de la libertad, y la víctima hubo reacciones de ‘me gusta’ y ‘me encanta’ de fotos y videos con contenido sexual y otras publicaciones. Tras estas interacciones se citaron en una casa del barrio Las Américas para tener un encuentro sexual, lo que se pudo confirmar tras el hallazgo de un preservativo en la escena y el posterior análisis forense, que también permitió cotejar la responsabilidad del hombre en el crimen.

FUENTE LACRONICADELQUINDIO.COM