Después de intensas negociaciones que se extendieron durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, el Gobierno y los transportadores de carga llegaron a un acuerdo que permitió levantar el paro camionero que afectó al país durante casi cuatro días. El principal punto de discordia, el aumento del precio del diésel, fue modificado con un incremento más moderado al inicialmente previsto.
El acuerdo se alcanzó tras más de ocho horas de discusión y contempla la modificación de la Resolución 40350, la cual planteaba un incremento de $1.904 por galón de diésel. Ahora, el aumento será de $800, dividido en dos etapas: la primera de $400 se implementará una vez salga la nueva resolución, y la segunda, también de $400, se aplicará el 1 de diciembre de 2024. Asimismo, los incrementos adicionales al precio del ACPM quedaron suspendidos hasta que se empiecen a solucionar los problemas estructurales que afectan al sector del transporte.
Este ajuste busca aliviar las tensiones entre el Gobierno y los transportadores, quienes habían iniciado bloqueos y protestas en rechazo al alza desmesurada del combustible, que según ellos afectaba directamente sus costos operativos y amenazaba su subsistencia.
“Se suspenderán los nuevos incrementos del ACPM hasta lograr las transformaciones estructurales en las relaciones económicas del transporte de carga y servicio especial de pasajeros”, se lee en la resolución que refrenda el acuerdo.
Otro de los puntos acordados incluye la gestión para el levantamiento de procesos penales contra algunos de los participantes de las protestas que fueron detenidos durante los operativos de las autoridades para despejar las vías. Con ello, se espera que los camioneros puedan regresar a sus actividades sin temor a represalias judiciales.
El conflicto se originó a raíz de la Resolución del 29 de agosto, emitida por los ministerios de Minas y Energía y de Hacienda, la cual preveía un incremento de $1.904 por galón de ACPM. Este incremento, que buscaba reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, generó el rechazo de los transportadores, que consideraban inviable asumir semejante alza en sus costos operativos.
El acuerdo no solo modifica el alza inmediata, sino que suspende otros aumentos que habrían llevado el precio del galón a un incremento total de $6.000. Estos ajustes solo se discutirán cuando se logren las transformaciones estructurales necesarias en el sector.
Para el año 2025, Gobierno y transportadores volverán a sentarse a la mesa para abordar el aumento pendiente, estimado en $5.200. En tanto, las partes convocarán reuniones en los próximos días para avanzar en las concertaciones necesarias para resolver el ajuste futuro.
Con este acuerdo, se busca estabilizar el sector del transporte y garantizar la viabilidad de las actividades de los camioneros, al tiempo que se ofrece un respiro para los ciudadanos que fueron afectados por los bloqueos y el desabastecimiento derivado del paro.